Su carácter particular y su proximidad a Madrid lo convierten en un lugar ideal para vivir auténticas escapadas rurales. Además, la sencilla conexión con la capital hace que sea muy fácil llegar a sus pueblos desde cualquier punto de España.
Ya sea la Campiña o la Alcarria, la Serranía o el Señorío de Molina, no lo dudes y descubre los pueblos más bonitos de Guadalajara.

Por ejemplo, la Fiesta de la Caballada recuerda cómo sus habitantes salvaron a un muy joven Alfonso VIII de las tropas leonesas que lo perseguían. Luisa de Medrano, intelectual española pionera de los siglos XV / XVI, también era nativa de este pueblo.
Todo el lugar está dominado por el ambiente medieval gracias a varias iglesias, varias de ellas con museos, y la fortaleza de la época. De grandes muros, destaca en este último la torre central, encaramada sobre un acantilado.


Debido a la gran relación entre la provincia y la historia de El Cid Campeador, a menudo se cree que el fuerte estaba relacionado con esta legendaria figura. Sin embargo, el nombre se debe a la provincia del Cid, a la que pertenecía. El primer Conde fue familiar del Cardenal Mendoza, quien se encargó de rehabilitar el recinto de Jadraque.
Como curiosidad, durante el siglo XVIII tuvo lugar en este pueblo el explosivo encuentro entre la Princesa de Ursinos e Isabel de Farnesio. La primera terminó en el exilio de inmediato, antes de que la nueva reina consumara su matrimonio con Felipe V en Guadalajara capital.

Pese a ello, tiene una auténtica joya: la ermita de Santa Coloma. La cabecera es románica, del siglo XII, con elementos mudéjares. El resultado es un conjunto de ábside más curvo y de una enorme belleza. Una gran ventaja que tiene Albendiego es que Condemios y Somolinos están a tiro de piedra. De esta forma podrás vivir totalmente la Serranía de Guadalajara.

El castillo de Don Juan Manuel se debe al conocido escritor de El Conde Lucanor y fue construido en el siglo XIV. Mientras tanto, la iglesia de Cristo Salvador y la ermita de Los Remedios son sus templos más bellos. Por otro lado, tanto el Alto Tajo como sus manantiales, responsables del nombre del lugar, conforman un entorno natural perfecto para la práctica del senderismo.

Por toda Sigüenza, accesible desde la A-2 y próxima al territorio de Soria, abundan las iglesias y monumentos que hacen del lugar una villa medieval de referencia. Por otro lado, su cocina, con asados a la cabeza, se encuentra entre las mejores de la Serranía y de la provincia. El cercano Parque Natural Barranco del Río Dulce es de visita obligada.

Allí se pueden ver las construcciones realizadas con pizarra. Las casas e iglesias oscuras contrastan con el verde entorno de la Serranía. Si eres montañista, escalar el Ocejón es una ruta de un día que valida tu condición de alcarreño. Al norte te esperan el hayedo de Tejera Negra, Patrimonio de la Humanidad, y los hayedos más importantes de España.

Hoy es foco de influencers de primer nivel con gran fama a nivel nacional. En el casco antiguo destacan los jardines de la Real Fábrica de Paños, el interior es privado. Al mismo tiempo, la fortaleza de Peña Bermeja se encuentra en un gran estado de conservación.

Desde el propio pueblo se puede apreciar la orografía vertical que caracteriza este curso alto del río más largo de España. Profundos cañones y curiosas formaciones rocosas permiten la existencia de hitos tan coloridos como la laguna de Taravilla y el Salto de la Poveda.

Fue en el Palacio Ducal diseñado por Covarrubias, donde permaneció encerrada durante casi diez años. Además, hay dos conventos importantes: el de San José, que fue fundado por Santa Teresa de Jesús, y el de San Pedro, asociado a San Juan de la Cruz.
Otros hitos que hacen del pueblo uno de los más bellos de España en 2019, honor que comparte con Atienza, son su colegiata de La Asunción o la magnífica fuente de Los Cuatro Caños.
Los 10 pueblos más bonitos de Guadalajara