Saludos
Perdon por tardar tanto en responder. Estoy un pelin liado.
Estoy seguro que debia tratarse de una ilusion optica, y que mi cerebro interpreto un conjunto de imagenes, mal captadas, para darle un sentido.
Las condiciones de visibilidad eran las de una calle larga entrando en el anochecer y con el alumbrado encendiendose. es decir se veia bien el trafico y los peatones, no habia niebla ni lluvia, pero la luz en ese ese momento sin ser mala era un poco escasa. La calle era larga y desembocaba en un cruce que en ese momento distaba unos 60-80 metros de distancia. No habia coches aparcados en el lado en el que crei ver el cañon de la escopeta.
Por el angulo en el que yo estaba (detras suyo a unos 4-6 metros y a su mismo nivel, no tenia ninguna pared de edificio o coche que actuase como fondo de la imagen. En mi ciudad el mobiliario urbano duele ser de un color verde bastante oscuro. Con las condiciones de visibilidad que padecia en ese momento puede parecer negro mate. En la esquina del fondo de la calle habia elementos de ese color. Pero la lejania no me permitio verlos con claridad, en un primer momento. El vehiculo donde crei ver el cañon del arma era un turismo sin cristales tintados y se podia ver su interior, luego al prestar mas atencion vi que solo era ocupado por una persona.
La duracion del fenomeno duraria entre dos y cuatro segundos,(que se me hicieron eternos), mientras los vehiculos estaban en movimiento. El cañon del arma parecio desvanecerse, no es que la volviesen a introducir en el coche si no que simplemente desaparecio en el aire.
Buscando una explicacion he llegado a la conclusion de que vi de una forma imperfecta el mobiliario urbano,en unas condiciones en las que la visibilidad era un poco pobre. Mi cerebro en vez de interpretarlo como un cartel y un semaforo lo tradujo en una linea recta que asemejaba el cañon de un arma en posicion horizontal, y que por azares de la vida partia de la ventanilla posterior del coche que tenia delante. Eso a su vez provoco un momento de alarma lo que a su vez se convirtio en una descarga de adrenalina y que hizo que mi amigdala lanzase un mensaje de alerta al resto de mi sistema nervioso.( Ya saben la tipica respuesta instintiva de pelea o corre).
Al acercarme al cruce y disminuir la distancia al cruze, el cartel y el semaforo empezaron a mostrar sus dimensiones reales, pero mi cerebro persistiendo en su error lo interpreto como que el arma se inclinaba hacia los balcones. Tan solo cuando la distancia fue lo suficientemente corta como para interpretar correctamente lo que veia, el arma se desvanecio y dio paso a lo que realmente estaba alli. Pero en ese momento yo ya estaba un tanto paranoico (¡¡¡¡caramba es que e visto como el cañon de una escopeta asomaba por la ventanilla del coche de delante!!!!). Como para darme cuenta de lo que habia pasado. En ese momento yo estaba mirando con atencion el interior del coche y empezandome a dar cuenta de que en su interior no habia nadie mas que la conductora. Tras comprobar que no existia ninguna amenaza es cuando pude empezar a pensar en que es lo que habia visto y por que lo habia visto.
No es la primera vez que la percepcion me ha jugado alguna treta, pero esta vez me dio un buen susto.

